En el cielo la negrura reina
Y en la tierra mis ansias borbotean.
Cual sueños apilados en un caldero de fuego,
La sombra siniestra te rodea.
De un metal obscuro se baño a la luna,
Y mis sueños destruidos, volaron al infinito.
Perdiéndose en la negrura,
Volaron para negarme la cordura.
Algunos puntos de plata a lo lejos
Brillantes e ilusos como espejismos del desierto
A lo lejos un canto se escucha;
Y la luz de una vela se esfuma. Igual que mi vida, delirante agonía.
El canto al amor ceso, y la corbata del control se deshizo
El silencio de tus pensamientos heshizo la canción ahora es triste,
el obsoleto deseo de la existencia plena,
La melodía cesa, la vida mengua.
Mengua el sentimiento junto con la luna
Y como si fuera espuma desaparece.
Una brisa trae la niebla que cual altanera
Tapa la luz del sol para que vea solo tinieblas.
Si el sol no se asoma la obscuridad retomara brío
Desaparecerá la alegría de verte y gritar de emoción
Pues también se ira la tierna sonrisa de tus cansadas mejillas,
Que así de sencillas iluminan mi noche y curan mi herida.
Obscuridad que tan negra brillas
Obsesiva, infinita, y de perecedero placer
Malicia curiosa de tus negros pensamientos, que esta noche se liberan.
Veneno infructífero que no mata y solo te marea.
Tu boca, elixir de mi corazón.
El reflejo de tu mente frente a mi para que no vea mas allá de mi nariz
Tus manos un canto, obscura sombra abrumante,
La obscuridad florece, el canto se termino.