Todo comienza soñando
no desistamos de hacerlo
soñemos…
con vehemencia y denuedo,
que nuestro espíritu da.
No dejemos que se quede
en un efímero querer,
en reluciente quimera,
que nuestro amor siempre sea
experiencia verdadera,
Busquemos dentro
y busquemos fuera,
todos aquellos medios,
para que esto suceda.
Largo o corto el camino…
nosotros así lo andamos,
llevando en nuestros ojos,
el fulgor de la alegría,
nuestro corazón prendido,
con tanta pasión bravía
y en las benditas manos
de nuestra alma,
la tea de la sabiduría.
No hay perdida…
No hay miedo…
ante las dificultades,
que puedan aparecer,
vamos abriendo brechas…
avanzamos en la marcha,
vamos sembrando cimientos…
y levantando pilares,
vamos subiendo peldaños…
como grandes visionarios.
Hay fe…
Hay esperanza…
Hay deseo…
Hay amor…
y una bandera de libertad.