Cuando me hables de amor
no lo hagas de ayer,
ni de mañana,
dime como llegar ahora
hasta lo más profundo,
cómo dibujar tu cuerpo
aquí entre mis brazos,
entre mis piernas,
entre mis sueños.
Retenerlo quemándome,
confundiendo el horizonte
con luces de colores.
Cuando me hables de amor,
ciñe tu cuerpo al mío
cual camisa de fuerza
y que todos comenten
que he enloquecido.