Casi siempre estas presente,
Alumbrando mi alma
Donde quiera que estoy
Estarás en mi pensamiento
Todo comenzó una noche,
Como un posible cuento
De desentrañar lo desconocido,
En una gran calma
Donde las miradas se imantaron,
Y no llegaba el alba
Se aceleró por mis venas
Mi sanguíneo rió de torrentes
En que se unirían y por siempre,
Los corazones latentes
En el marco de unas miradas
Encantadoras y eternas
Por eso tu presencia está y
Poseo tu sonrisa de perlas
Con todas tus fronteras,
tus valles y tus montes.