EL BESO MUERTO
Entre tus dedos
quise enredar
los míos,
y acariciaba
tu mano
con la esperanza
de que tú
hicieras
lo mismo.
A mi tacto
tan profano
y a tu indiferencia
tan marcada,
después de tanto
intentar,
no se si por gusto o
por impulso,
con temor o desazón,
diez dedos se
enlazaron,
dos manos se
abrazaron y
un solo deseo
salió.
No lo viste,
no lo sentiste,
porque tu boca
no se abrió
y en ese
instante
el beso
que quise
darte,
en un
suspiro
murió.
EL BESO MUERTO
Entre tus dedos
quise enredar
los míos,
y acariciaba
tu mano
con la esperanza
de que tú
hicieras
lo mismo.
A mi tacto
tan profano
y a tu indiferencia
tan marcada,
después de tanto
intentar,
no se si por gusto o
por impulso,
con temor o desazón,
diez dedos se
enlazaron,
dos manos se
abrazaron y
un solo deseo
salió.
No lo viste,
no lo sentiste,
porque tu boca
no se abrió
y en ese
instante
el beso
que quise
darte,
en un
suspiro
murió.