Una guerra sin final es el amor de verdad
y solamente luchando en par
es que se puede en el otro llegar a confiar.
La batalla del amor se gana en unidad,
solo recuerda y no dejes de pensar que,
tras la guerra hay libertad
y después de destrucción reinara paz
para construcción de una nueva y gran ciudad.
El amor no tiene limites, el amor no muere,
no se desvanece ni desaparece.
Hay amores mudos que se expresan con sus gestos,
hay algunos que son como palabras,
no se ven mas se sienten en el corazón.
El amor es como lluvia que refresca el sequedal,
pero ten siempre presente que,
sin nubes negra nunca lloverá.
El amor es como ríos que corren por el bosque yendo al mar,
y que en camino a su destino refrescan valles y praderas,
dándoles fuerza para vivir y retoñar.
El amor es como el inmenso y amplio mar,
que es alimentado por los ríos que a el han de llegar.
El mar sin ríos seria un enorme y gigantesco cráter de arena y piedras, inerte,
tan infértil como cualquier desierto existente.
Los ríos sin las lluvias, semejantes a grietas profundas
que cruzan en ziczac las montañas y los áridos valles...sin rumbo
La lluvia sin sus negras nubes seria el vapor insoportable
del calor del sol extrayendo con violencia de la tierra
la frescura de la noche anterior.
El amor sin lucha es entretenimiento pasajero.
Se nace con amor, no con odio.
Se nace para sobrevivir, no para vivir.
Se nace para vencer, no para fracasar.
Se nace luchando y se lucha (hasta) con la muerte,
para poder demostrar si el amor es de verdad
o simplemente una absurda vanidad.