En esta noche oscura y si se quiere sombría,
puedo sentir muy dentro burbujas de alegría.
En esta noche tibia se goza el alma mía…
Resuena en mis oídos magistral melodía.
¿Será bajo este cielo , de sutil lozanía,
qué siembre con mis besos luceros de armonía?
Quizás en un descuido, en la hora tardía…
Me alcance enamorada, y me despierte el día.
En esta noche plena… me pongo de rodillas,
me abro a la esperanza hurgando en mis costillas.
Desatando tristezas… mil viejas pesadillas,
ahuyento añejas cargas, que surcan mis mejillas.
Desnudo mis ideas, repaso manecillas,
despierto antiguos sueños, olvido las rencillas.
Quebranto las cadenas, preparo las semillas,
germina la esperanza, brotando en maravillas.
En esta noche nueva, renuevo este contrato;
sin grandes pretensiones, sin mostrar arrebato.
Con brillantes colores pinto hermoso retrato.
El firmamento refulge, en celestial garabato,
resplandece en fulgor, agradeciendo el trato,
destellando alegría… va sellando su acato.
Revalida la vida, con su espléndido manto ,
irradiando armonías va luciendo su encanto.
En esta noche dulce, plagada de ilusiones,
dejamos al amor cubrir los corazones,
en rítmicos latidos cantó nuevas canciones,
vertiendo en los oídos viejísimas razones,
recuerdos transmitidos a mil generaciones,
sabores conocidos de antiguas tradiciones,
aromas comprimidos de otras dimensiones,
se esparcen en el aire por todas direcciones.
En esta noche buena, de bellos resplandores,
enmudecen los llantos, se apagan los dolores.
Perfumes de esperanza derrochan sus olores,
retumba la alabanza, se abren nuevas flores.
La siembra de confianza, reaviva los amores,
renueva la promesa , labrada entre sudores,
la certeza regresa, con místicos fulgores,
amanece y la vida, se viste de colores…