La sonrisa que espero no la tendré,
La mirada que sueño jamás me volverá a ver,
Y el beso que anhela mi boca ya no será más,
Y me doy cuenta de que no estará más mañana,
Y su amor será de otro y no de mi ausencia,
O de mis pocas y contadas horas de escurridiza presencia,
Quizás se olvide de mí y de mi voz,
Así como olvidara lo simple que puedo hacer el mundo.
Caerá la noche y será un día menos,
Y estoy seguro que mañana se levantara el sol,
Y volveré a pensar en ella,
Y en su mensaje que jamás llegara,
Puede que muchos años después me piense,
Y se pregunte en algún momento si estoy bien,
Y su pensamiento se cruce con el mío,
Que nunca deje de pensarla aunque no es sencillo.
Y si algún día se entera que la sueño,
Que aun soy su poeta enamorado,
Que aun amo aquellos ojos color café,
Que alimentaron mi vida y son parte de mi fe,
Puede que ya no sea mi musa,
Que se desvanezca con el destino,
Y pretenda olvidar que ella es parte de mi vida,
Dejándome a trozos entre puñados de Arena.