Muchas ideas pasan por mi mente, ahora más que nunca que sé que no me quieres. Puedo amanecerme escribiendo palabras al viento, componiendo música esperando un beso, anclando todo el sufrimiento.
Jamás las cosas serán como antes, no volveré a verte, ni a escucharte. Solo quedaras en mi mente al recordarte y en mi corazón al enamorarme. La vida juega con nosotros como marionetas, como sus juguetes de niño. No puedo creer que lo escuche de ti de esos labios a los cuales quería besar con tanta pasión, sabía que todo fue un engaño, y aun así seguí en este juego cobarde, lleno de hipocresía.
Te dije lo que tenía que decir y me quede corto en mis palabras, había tantas en mi corazón pero pocas en mi lengua, no quería herirte, pues a pesar de todo mi amor por ti sigue creciendo. Esto de estar enamorado de quien no debes hace daño, son pequeñas heridas que poco a poco se vuelven más grandes y sangrientas.
Fue el final de algo vano sin esperanza, me lo pregunte mil veces ¿Por qué? Pero nunca quise escuchar las palabras de mi conciencia, cegado por el amor de estar contigo seguí en el peor camino “enamorarme de ti”.