orlando guevara

Infacundo

y si tan solo

pudieramos escapar de las prohibicones

de las ausencias de verdad  y gozo

de la perfección

no nos perturbaría tanto

la soledad de nuestros engaños

desasir los lamentos

que enfrascados en bebidas lucidas nos detienen

y morar sin remedio

sin causa bajo nuestras huellas...

si tan solo pudieramos oir sin voz sin palabras...

bajo la sombra de un arbol

escuchariamos las hojas que se lamentan

y las raices que muerden

la tierra desesperadas

recognitas del esplandor que alzan.