Más allá de la vida está la muerte,
más allá de la muerte está el amor,
más allá del amor está la suerte
que sólo se consigue con valor.
No es la suerte una montaña abrupta,
un río crecido que corre con furor,
no es una meta inalcanzable, astuta,
la suerte es prima hermana del amor.
Es algo más sencillo y encumbrado
que te hace vivir de una pasión
más no la alcanza corazón enlutado
con miedo a las alturas y a la acción
hay que cruzar el río, cual lago acristalado,
desafiar a la vida con toda decisión.