Queda hacer de la sonrisa una mueca
Una absurda y tonta manera de calmar
El dolor, la ira, el desamor contrariado
esa impotencia de no poder retener
a quien tanto se a amado
¿Qué es la poesía sin la llama votiva del amor?
Sólo palabras al aire vacías y triviales
Vagabundas de la noche en sombras
Buscando mitigar penas y soledades,
Nada traen, nada dicen, nada consiguen.
El verso se vuelve pueril y antojadizo
Atosigado de redundancias baladíes
Envueltas como regalo sin precio
En coloridos papeles embusteros
Que trajeron amor, pero dejaron dolor.
Delalma
Viernes, 23 de diciembre de 2011