Para un pueblo fuiste promesa
esperaban ansiosos tu llegada,
ignoraron el cumplimiento un día
cuando a la vida llegaste de María.
Y aquel coro de Ángeles en las alturas
anunciaron a los pastores tu nacimiento
aquellos hombres humildes y sinceros
sintieron alegría y el alma confortada.
Vinieron unos sabios para adorarte,
una estrella a ellos había guiado
entonces te vieron tan puro y santo
ofrecieron sus regalos y te honraron.
Algunos aun esperan al Mesías,
no creen que naciste la noche fría
las iglesias están en desavenencia
por ciertas ideologías infundadas.
¿Que no naciste en diciembre?
desde mi infancia lo he sabido,
por ello mi alma te busca a diario
sin esperar fecha del calendario.
Hoy el mundo quiere recordarte,
entre fiestas y regalos celebran
ignorando a los más necesitados
el amor al prójimo van negando.
Vengo a ti, suplicando padre amante,
que mi vida tomes en tus manos,
que mis labios mencionen tu nombre
y te alaben todos los días del año.
Escrito por: Esther Velázquez
12 – 23 - 2011