José, María y el Niño han ido a visitar este día a unos
parientes de
José. Han conversado los mayores sobre los temas de actualidad en
la
comarca y María ha ayudado a las mujeres de la casa a preparar los
alimentos. Jesús se ha divertido mucho jugando con sus primos.
Ha
llevado los bloques que José le preparó y los ha enseñado a
sus
primos. ¡Todos los niños están encantados con el juego y,
ha
sucedido lo inevitable!... Le han pedido a Jesús que les regale
los
bloques. Jesús se entristece y, como humano al fin, se resiste a
deshacerse de ellos... ¡Para El constituyen su juguete más
preciado!
La situación se pone un poco tensa, pues los niños se dirigen
disgustados a sus padres, los anfitriones de José y María, y le
comunican que Jesús es un egoísta ya que no quiere regalarles
su
juego...
María, tiernamente convence a Jesús de que se desprenda de su
juego
con la promesa de que José le va a preparar otro nuevo, mucho
más
bonito y reluciente.... Jesús, aunque de no muy buena gana,
acepta
desprenderse de sus bloques.... María y José respiran
tranquilos...
Son las cinco de la tarde y ha llegado la hora de volver a casa...
Pasan dos horas de camino y en el cielo se proyecta la luna, quien
sale como una gigantesca naranja en el horizonte frente a ellos...
Jesús se sobrecoge un poco; pero María le explica al Niño
que están
en el mes de Octubre y que este mes es famoso por la belleza de sus
lunas... Al llegar a casa ya la luna se proyecta en todas sus
dimensiones con una belleza inimaginable... En el fondo de su
corazón Jesús cree sinceramente que la belleza de la luna es un premio
al
desprendimiento de sus juguetes... Y hasta le ha parecido advertir
una sonrisa en ella... Luego de cenar y realizar las oraciones de la
noche se acuesta plácidamente a dormir... Seguramente
soñará esta
noche con la Luna y con los bloques con la palabra A-M-O-R... ¡Ha
aprendido una nueva lección: que con la palabra AMOR se pueden formar
también las palabras RENUNCIA, REGALO, SACRIFICIO y
DESPRENDIMIENTO... ¡Buenas noches y plácidos sueños,
querido hijo!-
le dice María.
"Buenas noches, Mamá".... Z,Z,Z,Z,Z....