Entre los vallados:
el rio de mi alma;
sin prisa, siguiendo va…
en un lento suspiro
el aire aguarda el prado
y los jardines perdidos
que florecerán en primavera.
No hay partida.
No hay llegada
para ese corazón
que se desliza con el vuelo estrenado
de tan madura juventud.
…y es dulce la mirada
de otra alma…su alma
cuando desde los cielos azules,
desvestidos de nubes,
ya, hoy ,vuelve aquella gaviota
a trazar dibujos frescos para la mar…
su mar.
Antonia Ceada Acevedo©