Una noche repentinamente
desperté gritando ¡tengo miedo!
suave y tiernamente preguntaste
¿a que le tienes miedo amor?
con la respiración agitada
y a punto de llorar
no pude responderte
tuve miedo…
Hoy puedo decirte
que mi miedo es:
Tener tanto amor,
sentirme consentida,
sentirme tan amada,
añorada, anhelada, deseada
nunca ignorada…
miedo a perderte…
a que un día te vayas
que algo invisible y poderoso
te aparte de mi…
miedo de tener todo el amor,
a que sea una prueba divina
y que me seas arrebatado.
Te amo tanto
y percibo tu amor igual
que tengo miedo
de que este amor sea solo un sueño
y de pronto despertar…
¡No quiero! ¡Me resisto!
juremos que hasta el final
de nuestros días
permaneceremos juntos
unidos con este mismo amor
y esta misma pasión
que a los dos nos embarga
si es así,
entonces podré decir:
que he vencido al miedo
y puedo confiar en ti.