ALVARO J. MARQUEZ

TÚ SERÁS PARA SIEMPRE (Continúa)

"Puedo hablar de vida y de muerte/ porque ambas cosas ya las conocí./ Morir es vivir sin verte/ y la vida es vivir por ti".


(Laura en sus horas de encierro)

 

Tú serás para siempre un hijo del amor,

el hijo tan bendito producto de un error

de esta mujer que te ama y no es perfecta;

eres luz que ahora logro que se concentre,

cuando algún movimiento en mi vientre

derivado de tu gran vitalidad se detecta.

 

Tú serás para siempre un hijo de mi verdad,

ésa que hallé en mis momentos de soledad

y parecía hasta que de mí quería esconderse,

eres un feliz suceso que mi vida transformas,

el hijo de un amor que adoptó tantas formas

que tal vez por eso ya no podía reconocerse.

 

Serás siempre antes y después de mi historia,

el punto desde el cual sé bien que mi memoria

para recordar va a elegir como su único inicio;

sabrás que te esperé y que te amé y que sufrí

pues al fin y al cabo este amor que te ofrecí,

nunca estuvo exento de cualquier sacrificio.

 

Tú serás siempre hijo de la virtud, de la pureza,

porque aunque en mi vida hubo mucha tristeza,

fue puro y virtuoso todo aquello que por ti sentí;

pues has sido, hoy eres y toda la vida vas a ser,

lo más limpio y sin dudas lo que vino a encender

la luz de la gran experiencia que ahora arde en mí.

 

Sé que tú serás para siempre la más dulce huella,

el capítulo en el cual mi vida se volvió muy bella,

dejando bien atrás tantas páginas amargas, tristes,

porque es tanta la alegría y es tanta la emoción,

que parece que todo cambiara por pisar un botón

por la sensación maravillosa de saber que existes.

 

Tú serás para siempre mi más hermosa experiencia

porque desde que te concebí ha estado tu presencia

dándole un sentido a mis noches y color a mis días,

esperanza que llena mi mundo de cosas tan buenas

que alguna vez creí que eran para mi vida ajenas...

y ahora comprendo que siempre fueron muy mías.

 

Tú serás y ahora que te siento tanto lo decreto,

un sentimiento lleno de valor, de mucho respeto

para el papel de madre que la vida me asigna

y como te dije antes, hijo de mi más grande amor

y podrás acusarme quizá de cometer algún error,

pero nunca nadie de mí te dirá que fui indigna.