Tu piel es como arena, un desierto
azulado, marcado por el tiempo
con guellas, calido en las noches
frio en las mananas.
Habrazame.
Estas moldeada por el viento, tallada,
formada, esculpida, por manos
dedos y tiempo.
Tus cenos son los rios
que le dan vida a mis labios
y tomo de ellos para probar
la vida misma.
Tus piernas son dunas que mis dedos
siguen como serpiente marina en busca de
agua humeda, algo dulce.
Sonidos de media noche
ustedes que me invitan a sonar
a escuchar, a sentir con ese piano
nocturnal degen, que mi piel
se pierda en el desierto, que es ella
mi musa, mi tica, mi vida.