Guillermo Sánchez

Mientras...te amaré.

Mientras un cometa roce la Tierra,
en tanto desfallezca el sol y a lo lejos
nazca otra estrella, se desvanezca
una galaxia entera o un cuásar capte
la atención de un astrónomo a lo lejos.

Mientras prosiga el vaivén habitual
de los pasajeros al un tren abordar y
un astro se asome entre las nubes fugaz,
un ave llegue a su nido a reposar o 
la luna ascienda majestuosa en el firmamento.

Mientras no se conciba quietud y estalle un combate,
corra por resguardo cuanta cosa se mueva, 
mendigos se entreguen al cruel vaticinio,
jóvenes queden naufragos y viejos sin fe y
de los corazones oquedades emerjan abismales.

Mientras un lobo aúlle abrigado por las tinieblas,
una leona desgarre voraz el cuello de su presa,
un venado pierda su aliento cruzando un caudal,
una liebre brinque de aquí para allá o 
un águila atrape a un pez con suma agilidad.

Mientras el mundo permanezca girando y
se celebre persistentemente 
otra vuelta milenaria al sol.
Mientras todo esto ocurra aún y 
sigamos existiendo o no,
aún te amaré.