gammon

Siempre la página en blanco

Siempre la página en blanco, esperándonos
ansiosa, como un amante secreto
dispuesto a todo. Siempre unas palabras para empezar,
¿tú te desnudas o te desnudo yo?
Te echaba de menos.
Cuántas ganas de abrazarte
de zambullirme en tu sexo.
De orillar juntos algún poema
de rozar de sesgo alguna historia.
El mejor poema era el que no escribíamos


el que nos decíamos con nuestros cuerpos
tu mano en mi sexo, mi boca en tu sexo.
Y luego no sabíamos, y tampoco importaba.
amarte me hacía bien, me hacía mirar la tarde con amor
cualquier vecina me parecía simpática
y el futuro no era incierto, sino que tenía toda la fuerza del mañana.
te amaba con temblor.
Con temblor te amaba.