valentino arrabal

CAPITALISMO, PROSTITUCIÓN Y POLÍTICA.



Todos nacemos con un capital que nos es inherente por naturaleza: el cuerpo.
Y el cuerpo se ha convertido para ciertas personas en material de usufructo.
Hablo concretamente de las prostitutas que, dentro del círculo capitalista, son
estas las que más conscientemente comprendieron el sentido del lucro a una
propiedad privada que le era inajenable. Y en esto hay que reconocerlo, fueron
las primeras capitalistas sobre la faz de la Tierra, mucho antes de que dicho
sistema se instalara como es sabido históricamente. Y si nos ponemos a analizar,
en dicho oficio no hay tal lucha de clases, porque lo ejercen sin distinción de
clases tanto una mujer del barrio más paupérrimo como otra de la alta sociedad.
Debe ser la dictadura del dinero las que las iguala. Y no sé porque siendo un
oficio con tanta raigambre en las costumbres y tradiciones humanas, no ha
sabido aglutinarse como una fuerza partidaria capaz de disputarle el poder al más
connotado partido político. No será que ha llegado la hora de que nos gobiernen
las putas.Si como dicen por ahí, si los políticos son unos hijos de putas
gobernándonos y que por eso nos parecen tan ineptos y despresiables, por qué no
reivindicarles el puesto a las genuinas responsables de este vergonzoso
cambalache político que nada bueno, al parecer, nos ha dejado.