Queremos fabricar
un mundo sin dolor
construir
para el bien
es la navidad
Paz
tranquilidad
un pedazo de humildad
abrazar
perdonar
es tiempo de amar
por el niño que nació
en un pesebre escondido
protegido
por Dios
es la Navidad
compartir
acaso un par de lágrimas
el calor de un hogar
perseguir
sueños
libertad
los errores enmendar
y nunca olvidar
que Dios ha venido
en su hijo
festejar
Jesús está!
Por: Cristina Sáinz Sotomayor
Hablar de la NAVIDAD es hablar del hombre más famoso del mundo… JESUCRISTO, de quien se hablaba ya desde 500 años antes de que naciera y de quien se sigue hablando hasta estos días. Y a partir de su nacimiento es que fechamos los días en que vivimos. Es el ser más aclamado por las bocas de los humanos, aún los que no creen en Él suelen estar de alguna manera influenciados en su vida llevando la cuenta del nacimiento de este hombre, (el hombre más conocido de nuestra tierra) y por consiguiente y logicamente para ubicar sucesos importantes de la historia universal. Y hay quienes poco o muy creyentes exclamamos un “Jesucristo” cuando algo anda mal, o un “gracias Jesucristo…” cuando algo salió bien…Nos damos cuenta pues de la influencia y necesidad que genera en nuestras vidas, de la necesidad que sentimos ante la existencia de un ser supremo, de un padre celestial imaginario u verdadero, de un hombre fuerte y capaz que deseamos nos ayude a resolver nuestra vida y nuestros problemas.
Según algunos escritos e investigaciones del teólogo Javier Pikaza ”Belén o Nazaret. Dónde nació Jesús?” expone que es probable que Jesús fuera de Nazaret pero que simbólicamente provenía de Belén pues su familia parece ser portadora de las promesas de David . y así los evangelios de mateo y Lucas afirman que era betlemita por lo que se supone se hallaba vinculado a la realeza de David , propia del orden nacional judío. “La historia del nacimiento de Jesús está contada desde las profecías, como muestran las citas de cumplimiento que jalonan el evangelio de la infancia: “esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho…” (cf. Mt 1, 22-23; 2, 5-6.15.18.23).
Si bien es cierto que la estrella delataba el lugar de su nacimiento, el pueblo de Belén, no la vivienda exacta, o en este caso el establo donde se habían refugiado María y José, por lo que efectivamente se llega la conclusión de que Jesús si bien no nació en el centro de Belén, si nació en las afueras de Belén. Otras de las investigaciones de este teólogo afirman precisamente eso, pues que Jesús nació en Belén, pero fuera de la ciudad, como ciudadano de un imperio donde el César decidió contar a sus habitantes en tiempos de Augusto.
“La piedad cristiana tiene sus ritmos y su sentido simbólico, que no derivan directamente de la historia fáctica, sino de la interpretación profunda de la historia. En ese sentido, las narraciones de Lucas y Mateo son profundamente verdaderas”.
Hablemos pues de lo que ya todos sabemos del nacimiento más esperado en la historia humana… Unos magos de Oriente, -la biblia los llama “astrólogos de las partes orientales”- con su estrella, vinieron a Jerusalén, preguntando por el lugar del nacimiento del “rey de los judíos”. Los sacerdotes les responden que la biblia dice que en Belén (Belén pertenece a Judea). “Donde está el niño que va a ser el rey de los judíos? Vimos primero su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo”- dijeron- Si bien no se sabía a ciencia cierta el lugar exacto de donde nacería Jesús era porque estaba siendo protegido, porque seguramente estaba siendo salvo del rey Herodes, de quien se libró de ser asesinado huyendo a Egipto de donde volvería a la tierra de Israel como hijo de Dios mientras otros progenitores inocentes morirían. (”de Egipto llamé a mi hijo”: Mt 2, 15; cf. Os 11, 1).
Hablemos también de que el sentido de la Navidad no sólo es conocer o pretender conocer los datos exactos del nacimiento de Jesús, también queridos lectores de conocer el motivo importante que debe ser para nosotros llenarnos el espíritu con cosas buenas… Y recuerden que en el momento en que nació, nadie debía saber el lugar exacto... Por lo que pretendemos o debemos pretender mejor que la tranquilidad y la reflexión sea parte de nuestro hogar y con ella la paz en nuestros corazones y nuestra alma, ya que es lo que todos deseamos...Fabricar una vida sin dolor donde podamos compartir. Venga el tiempo más indicado para meditar y pasarla en familia… ¡Feliz Navidad!
Que Dios los cuide y a mi también.