“ pero no tiembles ni temas
bajo el sacro cielo azul
para el que ama no hay abismos
porque tiene alas de luz”
Rubén Darío
He aquí un hijo, Rubén
he aquí un Rey, Darío
he aquí un mágico sostén
que lo bebo y desvarió
de verso explicito
de verso eres
corazón exquisito
labriego de deberes
ya que me amparaste
en la invernal noche
del mundo entregado
al vano derroche
y en derroches drogado
donde una escarcha oscura
de cuellos alza alturas
y de mitras que menean
rostros pálidos, pálidas azoteas
y de blancas y arrobadas
caras fofas acardenaladas
en cofradías fosilizadas
que con sus roídas ropas viejas
escarcho
las rojas tejas
y en las hierbas
puso su manta
su fría reja
que a la luz
de tu sacro cielo azul
no se aguanto
y ante ti
sus mezquinas forjas
desechas
se aflojan
con tu cetro
el poema derecho
de afilado filo
que hilo a hilo
las funde y las deshoja
en sus propios desechos
gracias, Rubén
Darío, mi buen amigo
estrella de mi belén
cuna de mi Desusito
amen
“ Semper fidelis”
“ a que…
no tembléis ni temáis
bajo el sacro cielo azul
para los que aman no hay abismos
son ángeles con alas de luz “