Antonia Ceada Acevedo

Hay vida

El reloj se congela

En la cruz abismal

De este tiempo seco.

Misterios encadenados

Vuelven al origen

Del corazón de la muñeca

Donde moran microhistorias.

 

Cuando nos alcance el destino

Y la libertad quede absuelta

Habrá que revisar la existencia

Que es distorsionada por la realidad;

Porque hay vida antes de la muerte

Y no estamos en deuda con los astros,

Ni pagamos errores pasados,

Ni van a terapia las células.

El reloj se congela

En esta especie: robótica inteligente.

Solo nos queda…

-¿nos queda?

Nos quedan las emociones básicas.

 

 

Antonia Ceada Acevedo