francisco joel vigil
TÚ Y MI ALMOHADA.
Cuando cae la lluvia en la madrugada,
tras un sorbo de viento irrepentino,
me recuerdo de tu linda mirada,
y después pienso que será de nuestro destino,
Hoy me desperté, junto a mi almohada,
abrazándola como un niño con su juguete,
imaginándome que tu estas en mi cama,
buscando tus lindos labios para poderte besarte.
Que lastima que tu o estás aquí,
siempre pienso esto en ti,
sé que tu estas pensando también en mí,
igual que aquel día que te conocí.