gammon

Hoy no sé qué mosca me ha picado

Hoy no sé qué mosca me ha picado.

Vuelvo sobre mis pasos y ya no hay pasos.
Miro hacia el futuro y todavía no existe.
Regreso a mí mismo y ya no estoy.
Burlo este obstáculo y la arcilla me nombra
lujuriosamente como si fuera una sombra
sin inquilino que alardee del tamaño
plagiado de una tarde que no amanecerá.
Hoy es demasiado pronto para nacer.
Mañana no quiere nada conmigo.
Ayer es un pie aterido por los pasos
que no dejarán huella futura.
Yo no sé qué mosca me ha picado.
Es un decir antiguo y cotidiano
velado y escondido por palabras
cansadas de los labios que no arden
entre puntos y comas que hablan
y callan ante los mediáticos de turno.