Yo no sé si mañana el sol
saldrá para iluminar de nuevo
los campos y las montañas,
para dar su calor a los
cuerpos fríos por las mañanas;
yo no sé si de nuevo caerá
sobre mi la noche estrellada
con su luna que iluminará
los árboles y campos
en donde nos besamos;
yo no sé si mañana encontraré
de nuevo tu mano con la mía,
entrelazadas jugueteando
una con la otra los dedos
suavemente acariciando;
yo no sé si mañana viviré
o quizá entre los lienzos
de la dama blanca caeré,
para la luz no más volver a ver
y el brillo de tus ojos perder;
yo no sé si mañana otra vez veré
tu andar con tu cabello al viento
lentamente flotar en tu caminar,
sólo sé que mañana...
igualmente te querré