Si volviera a nacer, los mismos errores cometería:
Por impulsos, imposibles en mí de ignorar;
Por orgullo, lucha que no puedo evitar;
Por ignorancia, que apenas consigo soslayar;
O por tozudez, aunque también metas permite alcanzar.
Si volviera a nacer, mi esencia no cambiaría:
Mi alma se relajaría al reír abiertamente;
A pesar de desilusiones, en las personas confiaría;
Mi cariño, entrega que alimentar procuraría;
A mi familia amaría,
Y veneración a mis padres mostraría.
Si volviera a nacer, los mismos valores me mantendrían:
El único y verdadero tesoro, el milagro de la vida sería;
La voluntad, imprescindible para cultivar;
Un trabajo profesional, más que un modo de pasar el día;
Sentimiento de hermandad sería también la amistad;
Y la naturaleza, un don divino al que cuidar.
Conociendo lo que ahora intuyo, si volviera a nacer:
Me volvería a enamorar el azul infinito del mar,
Y siempre ... tu risa y tu dulce mirada,
Que no me podrían faltar.
MARTA DORESTE