Una
palabra basta para acabar
Con
la agonía de este mundo…
Con un beso tuyo, en mis labios
Fusionarías
estos versos con mi carne
En
perplejas rimas de amor.
Tú
eres ese veneno que apura mi sed
Y
sacias mi inspiración
Que
con la muerte de este mundo
Solo
vivirás para mí
Entre
la palabra o la carne.