Esta mascara de fortaleza
anda alambrando
lo que de alma queda,
y el camino de las rosas
se desnuda bajo mis pies.
Marcada a fuego quieto
en esta madurez,presa del miedo,
carcomida por el sin vivir…
Vivir sin afición…sin dirección vivir…
Sorteando guijarros afilados
he cazado cual amazona nocturna
creando mañanas frente al espejo,
disimulando,camuflando,olvidando…
Enamorada del amor
he construido fantasías a caballo
trotando con ilusión:
un ensayo con el ideal
de esas estrellas agrietadas
y que las lágrimas no me dejan ver.
Marcada y descalza.
Antonia Ceada Acevedo