Génesis 1, 1- 5
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
I-Tenemos que permitirle a Dios crear su mundo en nuestra vida.
2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
II-Debemos darnos cuenta que lo creado no esta del todo en orden (ver lo vacío y desordenado que estamos) y que el espíritu de Dios no esta en un lugar especifico en lo que fue creado (cual es el lugar que en realidad le pertenece), o donde debe estar (debemos ponerlo en el lugar correcto), también tenemos que reconocer cuanta oscuridad hay en nuestra vida.
3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
III-Permitirle a Dios que cree la luz en nuestra vida
4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
IV-Dejar que su luz ilumine ese mundo creado en ti y pedirle a El que con su luz separe las tinieblas existentes.
5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
V-Reconocer que la luz es buena y en la claridad del día y no en la oscuridad de la noche.
Estamos despiertos en Dios y no dormidos.
vemos claramente y no nos dejamos llevar por voces en la oscuridad que nos tratan de guiar.
Dios siempre será luz y no tinieblas
Isaías
Capítulo 25