Genevieve_Moon

Polvo en el viento...

A veces me pregunto, de dónde vengo y hacia dónde voy.
A veces no encuentro razones, para mi vivir y otras tantas, tengo mil excusas  para mi existir.

Y es que al fin de cuentas como parte de la humanidad, me pregunto, ¿Cuál es la razón y el motivo existencial de la humanidad?

Observo la vida de un pez, de una abeja o de una lombriz. Y encuentro definida la razón de su existir.
Tan simple y sencillo como vivir y un propósito definido cumplir.
En cambio la humanidad, supuesta cúpula de las especies,  dominante y  pensante, vive sin un propósito mas que el de vivir.

¿Sera por eso que no hemos aprendido el valor de la vida?

Mirando el paso de la humanidad por este mundo, desde sus inicios como ‘’civilización’’ dominante, llámese, Babilonios, Medo-persas, Griegos,  Romanos y así en orden cronológico hasta nuestros días.   Me pregunto… ¿En que hemos avanzado?   ¿En tecnología? ¡¡Bah!!  Tonterías.
Tres palabras me vienen a la mente, en orden cíclico y repetitivo para describirlas a todas.
INICIO
DECADENCIA
RUINDAD.
Siempre en cualquier generación, repitiendo los mismos errores, con los mismos vicios, las mismas debilidades, que a cada generación, hasta la más grande ha hecho caer.

Entonces, ¿de que nos vale nuestra supuesta superioridad? ¿De qué nos sirve el razonamiento si no lo utilizamos junto al conocimiento?

Vivimos siempre con miedos, sujetos  al destino que nosotros mismos labramos como repetitivo, como una constante de nuestra falta de sentido.
Dando como resultado siempre el mismo convirtiéndonos  a nosotros mismos,  en simple polvo en el viento,  polvo que se diluye con el paso del tiempo, dejando una estela de recuerdos, de supuestos, de encuentros y desencuentros  con nuestra propia humanidad, con la razón de nuestra existencia.

Una razón furtiva que escapa de nuestras manos, que no llega a ser una perfecta comprensión de lo que somos, o de lo que podríamos llegar a ser.
Vivimos sujetos a banalidades, a razones de mil colores, que cada quien le da, en pro de su interés,  de sus deseos, e incluso, de  su propia estupidez.

¿Sera por eso que no llegamos a una final conclusión?
¿Sera por eso que  vivimos entre preguntas y respuestas sin encontrar?

Creemos saber tanto, nos vanagloriamos de tanto, pero en realidad  ¿que sabemos?  Hay tantos misterios en esta vida sin comprender, sin conocer, sin descubrir, que lo poco que cada generación llega a conocer, es solo la punta de un iceberg gigantesco y sin fin.

¿Sera esa la razón de nuestra falta de razones?

¿Sera por eso que no encontramos nuestro lugar en el orden universal?
¿Qué nos hará falta para entender?

Hasta cuando humanidad… ¿dejaremos de convertirnos en polvo en el viento?...