Guillermo Larios

Adriana

Hermosa pero muy altiva recuerdo fue mi impresión,

cuando te vi por vez primera

deseando en el fondo de mi corazón

que me estuviese equivocando de alguna manera...

Y así fue, porque detrás de esa imagen de mujer altiva

se esconde un ser lleno de alegría y ternura.

 

Estar cerca de ti es el oasis del desierto de nuestra cruda realidad.

Es sentir que los kilómetros que nos separan y que lastiman

nuestras almas, se pierden en un fugaz olvido.

haberte conocido trajo de regreso mis ilusiones,

y con ellas aquel hombre romántico y soñador

que se había perdido en la simpleza y el conformismo.

 

Gracias...

Por llenar mi vida de felicidad,

por ser como eres, por caminar de mi mano

dejando atrás las espinas y las tristezas del pasado.

permítete confiar en mí, en lo que ves en mis ojos,

permítete ser feliz y unir nuestras almas en una sola por toda la eternidad.