Hermosa pero muy altiva recuerdo fue mi impresión,
cuando te vi por vez primera
deseando en el fondo de mi corazón
que me estuviese equivocando de alguna manera...
Y así fue, porque detrás de esa imagen de mujer altiva
se esconde un ser lleno de alegría y ternura.
Estar cerca de ti es el oasis del desierto de nuestra cruda realidad.
Es sentir que los kilómetros que nos separan y que lastiman
nuestras almas, se pierden en un fugaz olvido.
haberte conocido trajo de regreso mis ilusiones,
y con ellas aquel hombre romántico y soñador
que se había perdido en la simpleza y el conformismo.
Gracias...
Por llenar mi vida de felicidad,
por ser como eres, por caminar de mi mano
dejando atrás las espinas y las tristezas del pasado.
permítete confiar en mí, en lo que ves en mis ojos,
permítete ser feliz y unir nuestras almas en una sola por toda la eternidad.