Índigo

Pluma y Papel

Se secó la negra tinta

y el papiro se despinta,

lavando con su llanto

estos versos de quebranto.

 

Se niegan a seguirme,

ya no quieren escucharme

ni la pluma doblegada,

ni la hoja indignada.

 

Pues con mucha pena

terminaron su faena

agotados cual ancianos

desertaron de mis manos.

 

Renunciaron a la tristeza

que azotaba con braveza

esa alegría que tenían,

esa bondad que ofrecían.

 

Pluma y papel pactaron

y el verso final gritaron

!… … …

… … …!

 

-En silencio claro está-

 

FIN