Querido y venerado Niño Dios,
que con los pantalones me puse el coraje
para escribirte entre oleajes
una carta sin calificación,
mas llena de retribución,
que con ganas de pedir algo,
y espero no sea tan amargo
el trago de contigo ser yo.
Primero te pido Disculpas
por ser un tanto suicida
no es mi culpa, ya lo sabías
que de este siglo no quedan ganas
los plebeyos se quedan ranas
las mas bellas envejecen
los pocos cuerdos enloquecen
y los sacerdotes frecuentan putas.
También disculpa mi vocavulario
con los años me he vuelto de cemento
ya no sigo sacramentos
mucho menos itinerarios
ni llamados de campanario
ni sermones los domingos
también disculpa si no distingo
mis fechorías con el abecedario.
Esta navidad con amor te pido
de ser posible una vida nueva
tal vez un carro y otra cueva
donde poder ser rey de transición
no me des mas televisión
que siempre trae malas noticias
ah! eso si, una bella cornisa
donde las golondrinas hagan nido.
Para los mios pido paciencia
ya que nunca di con sus gustos
cada sorpresa terminaba en susto
así que por ellos no te molestes
mas bien espero me prestes
la camacuna de tu pesebrera
que cuando me acabo la cafetera
ruedo de insomnio y por inercia.
Si no es mucho pedirte Querido niño
me gustaría compañía para el nuevo año
ya estoy cansado del desengaño
y de tirarmelas de poeta
si jamas puse en una cometa
mis palabras para las mujeres
y aun así existen quienes
me ponen como a la sopa los aliños.
Siento haberme portado tan jodido
aun así te escribo con esperanza
he hecho de mi alma una bonanza
cada vez que llega navidad
interesado por caridad
de tus dotes de Rey mago
y aunque el milagro no me lo trago
dame lo que para mi no he podido.
Y ya para finalizar mi carta de remolera
te pido gentileza cuando vaya al cielo
se muy bien que no estas ciego
y a nadie engaño con mis pecados
aun así espero sentado
que perdones lo que soy y fui
si no te conmueve lo que escribí
arroja mi carta a la papelera.
Blas roa