Hoy, quiero agradecerles compañeros, por todos los días en los cuales me acompañan en mis locuras diarias de soñar con poesía. Cada comentario es para mi como una flor lanzada desde los jardines distantes donde moran mis amigos del alma. Yo sé, que por más que me ilusione , lo mío dista mucho de ser un poema, , pero es mío, es lo que siento, , es mi vida plasmada en cada entrega, son mis estados de ánimo, que me atrevo a compartir a sabiendas que siempre encontraré una voz de aliento, una broma, un amigo que se solidarice cuando lo que traigo son productos de mi tristeza. Porque para mí, escribir es sagrado como la vida misma. Si estoy triste escribo; si estoy alegre escribo, escribo lo que pienso, lo que siento, lo que me gustaría que pase en bien de la humanidad, lo que mi ser rechaza, escribo y no importa que no sea poesía, yo escribo y escribo porque así lo dicta mi alma. No me siento poeta, aunque a veces se me escape den mis escritos ese concepto. Pero me siento capaz de dar lo que si tengo y mucho: Amor, amor en cada entrega. A veces si me da por querer hacer un poema y pienso en rima, en ritmo y me dedico, pero eso es a veces, porque en la mayoría de mis escritos, solo dejé mi alma, que no sabe de rima, que no sabe de ritmo que no sabe de técnicas, pero que siente y muy profundamente. Les agradezco a quienes desde el principio me han alentado, y a los nuevos que me han buscado y también me alientan.
Gracias amigos, los llevo en mi corazón que los ama, no importa cómo, pero si importa cuánto, y les juro que es mucho amor el que me inspiran.