ANMAR

Genesis

Tu mi Adán y yo tu Eva,

en este génesis que nos lleva,

hacia el jardín de los sueños,

somos los únicos dueños…

y en el podemos sembrar,

la bella semilla de amor,

dispuestos a esperar,

el tiempo de su labor.

Es un comienzo deseado,

que llega muy bien cargado,

de incandescentes pasiones,

a pasos agigantados…

va destellando ilusiones,

por ríos, valles y prados.