Ya nada es igual
desde aquella noche,
que probé tus besos,
ya nada es igual,
desde el día
Que me hiciste tuya,
Ya nada es igual,
desde que en mí sentí
un volcán en erupción,
que con su fuego abrazador
audazmente llegó,
a lo mas escondido de mi ser.
Ya nada será igual
hasta que vuelva a sentir,
tus ígneas caricias
Aumentando mí vivir.
Nada es igual
Porque extraño tu tórrido cuerpo
Echo de menos tu aliento
Y la vehemencia de tus besos.
Nada es, ni será igual
Porque me has enseñado a amar
Sin prejuicios, sin mentiras,
Solos, tú y yo
Sumidos en el abismo
De amor y pasión.
¿Cuánto tiempo durará?
No lo sabemos,
Solo lo disfrutaremos
Hasta que nuestro propio
tiempo, lo determine.
Sin preocuparnos por eso
Solo gozaremos
De cada momento
Que podamos robar.