Cae la tarde plasmada de encanto,
las aves silencian, el don de la paz,
la briza acompaña el compaz de los grillos,
que alegran la noche y se aman al son.
Que bella la vida, en un mundo perfecto,
rodeado de risas, de amor y canción,
la patria y la honra, nos llenan de orgullo
los niños de pura y sincera verdad.
Ya cantan los pájaros, perfectas melodías,
el sol se aproxima, despertando un amor,
cada dia las almas, aun sintiendo dolor,
renuevan los votos, de cariño y perdón.