Sembré mis pensamientos
En el jardín de los recuerdos,
Donde quedan en medio olvido
Las aspiraciones y lo sueños.
En el jardín del olvido, sembré la fisonomía
De amoríos sin sentido en mi vida,
De amores que no fueron correspondido
Y que solo fueron burlas que dejaron heridas
Aún no tengo en vida un retrato
Que me abrace y me cubra de llanto,
Y que finge un conmovedor lamento
Y que crea que revive aquel amor muerto.
Los plantaré en el jardín del olvido,
A aquello que no merezco y a veces suplico.
Y a aquellos falsos momentos
Que los marchite el tiempo y el descuido.