Pienso en ese alivio que no me
dan las palabras cuando tú no estás…muy a menudo retrato tu sonrisa con esos
silencios muy prolongados y a veces fatídicos…llevo
días así…todas esas tardes que se fueron y las que vendrán…que mas puedo hacer si
no se mas que esperarte…
Escucho un aleteo…vuelvo la
mirada hacia atrás para saber si eras tú…y una luz tan fuerte como enceguecedora
me invade…y entonces pude sentir que estabas ahí…pero no usabas la palabras
para comunicarte…solo sentía un tenue frio que oscilaba cuando la luz pasaba
del verde a turquesa y del turquesa a violeta y se hacía poco a poco amarilla…y
entendí que todo eso eras tú…todo esos colores y todo ese frio…será que me despedía
de mi soledad y que entrabas tan así de extraño e impensado…me emocione y no
pude contener las lágrimas, tal vez sí valió la pena esperarte….y de qué manera
me hacías sentir que eso fuera amor, tan extrañamente ajeno para mí, que sola
tu supiste interpretar lo que esperaba
de ti mi corazón….y eso que algunos llaman ángel…eso fuiste para mí….por eso
las palabras no me servían de nada para gritar tu nombre cuando me hacías falta….por
eso me curaba el desamor en el más puro silencio…en la más pura y refinada
soledad…por que no extendí hasta hoy de cómo me pude enamorar de un ángel que eras TÚ.