El corazón trepida
pasado de revoluciones,
la distancia se acorta,
la bomba explota.
No siento dolor,
no quiero que pare
y viéndolo de afuera
me emociona
ver tanta energía
fluir como agua,
como una expresión
de la súbita inspiración
que a mi me falta.
Mi mente se detiene,
mis músculos se relajan,
mis huesos se aflojan
y mi alma que languidece,
me pide mas vino,
pero yo no quiero,
intento escapar
de la resaca infinita.