Te recomiendo que salgas a caminar, vuela, sueña, corre, escápate, sube por las cumbres más altas de las montañas, búscalo entre señales de humo. Cabalga por su cuerpo descalzo, recórrelo, sigue las señales mientras sus labios se entrelazan en las sabanas blancas. Dibuja un poema en su cuerpo donde su fragancia sea la rima de tus versos.
Sacude las almohadas, revuélcalas, busca algo más que caricias y besos; Si no encuentras el amor en ese lugar márchate, pero devuélvete, quizás dejaste la cama sin tender, y otro amor podría refugiarse allí.
Puedes buscarlo mientras la luna duerme, entre las cenizas de un cigarrillo, en el fondo de una copa de vino, búscalo atreves de los arboles, detrás de los barrotes de la prisión, en las orillas del mar, quizás, solo quizás detrás de la nevera, o porque no en una cajita de cartón donde ella suele esconder su corazón.
Si esto no funciona no te preocupes. "No todo está perdido en esta guerra".
Asómate por la ventana, desúdate, cántale, báilale, grítale, quizás eso llame su atención.
Si después de todo no lo has encontrado;
Manda todo a la mierda, a la hoguera...
Así como quizás ella ya lo hizo con cada fragmento del amor que tanto buscas.
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