Escuchando a Silvio y a Serrat...
me llegó la inspiración.
Aunque no hace tanta falta
pues nos duele el corazón
al otear el horizonte...
y encontrar desolación.
Pero su pluma de excelencia
exacerba mi insurgencia
y me induce a la escritura.
Pues Sabina me hace guiños...
con su voz rasposa
y Delgadillo bombardea tantas palabras
que mi guitarra está golosa...
plena
y con sus notas acuciosas.
Y por si esto fuera poco...
llega Sosa
y Cabral
que me dicen desde su letargo...
no abandones el ideal
la humanidad es rara y sin embargo...
la gente necesita de incentivos
eleva tu voz y enciende sus motivos:
¡Que suene tu guitarra!
Y muere solamente como mueren las cigarras.
¡Y escribe y canta y toca y rasga!
Una canción de protesta...
que exija y valga
por su denuncia y reclamo
¡Pero también con propuesta!