VIEJO TROVADOR

TE EXTRAÑO, ES MADRUGADA

Te extraño, te deseo es madrugada

porque marcas la distancia y la ausencia,

pues calló enmudeciendo tu elocuencia

tus sentires, vivencias, carcajadas.

 

El recuerdo, fuerzas pobres, gastadas

voy tocando señero como herencia,

se perdió entre el aroma y tu cadencia

que evadieron tus huellas y pisadas.

 

Y me arropo con estas frías tardes

con remedos de braseros y Averno,

y en mis ímpetus, tardíos, cobardes

 

tu recuerdo, mujer me sabe a invierno,

pues sin ruidos, sin prisas, sin alardes

extrañarte esta noche se hace eterno.