"Cuando la indiferencia te alcanza/ y regresa la paz a tu corazón,/ entiendes que el olvido es la única venganza/ y el único perdón".
Dices que tus padres no te quieren,
que muchas de sus palabras te hieren
porque ellos no te las saben decir...
Dices que contigo no son humanos,
que nunca te tienden sus manos
y ya ni siquiera te hacen sonreír.
Dices que por ellos tú estás triste
y que en ti ni paz ni amor existe,
que ellos te tienen la vida así...
Los consideras los responsables,
de todas las cosas desagradables
que a diario te sucedan a ti.
Pero sabes... yo cuestiono tu verdad,
es tu culpa, es tu responsabilidad
aunque por ahí negándolo vas...
Tu infelicidad, ese pesar que se siente,
depende de si tú llenas tu presente
de tristeza y pesimismo y nada más.
Tienes que luchar por sentirte en paz
sin temor alguno hacia los demás
y evitar hundirte en un abismo...
Lo importante cuando te hieren,
más que ser como los demás quieren,
es que puedas ser tú mismo.
Deja de pensar que ya todo está perdido
y sepulta de una vez en el olvido
el ayer y tu pesar, cambia tu realidad.
Tienes que cambiar, ser alguien diferente
y que nunca, nunca te quite la gente
lo más preciado que tienes: tu libertad.