Un fugaz relámpago,
Tu mirada de ninfa en el cielo,
Mi corazón latiendo a golpe de lluvia.
Bajo el paraguas amarillo, me tomas de la mano.
Y caminamos, lentamente, al mismo compás del agua.
A veces los cuentos de hadas son sonrisas de otoño,
Canciones del viento entre las ramas de los olmos,
Murmullos de hojas cayendo como lágrimas,
Pasos de barro sobre el camino rojo,
Un fugaz relámpago.
Un fugaz relámpago
Sobre las arcillas rojas del sendero.
Olivares turbios bajo la borrasca de septiembre,
Tu mano y la mía sosteniendo juntas el paraguas amarillo.
Pues a veces los cuentos de hadas son sólo paseos de otoño,
Senderos rojos de arcillas, y una canción de lluvia,
Murmullos de hojas cayendo como lágrimas.