Frente a un hecho tan doloroso
Se siente que las palabras no son suficientes
No llegan a la mitad del sentimiento
Ni de la persona que necesita ser consolada
Ni de quienes queramos hacerlo.
Pero el corazón no miente y aunque enmudece
Se conmueve de manera indescriptible.
Cuando perdí a mi padre,
luego del dolor del primer impacto
sentí que en mi interior crecía una fuerza
que me alentaba a seguir luchando por la vida
y me di cuenta entonces que él vivía en mi.
en mi legado de amor,
en mi carácter a veces indómito
y en mis ganas de vivir.
Entonces entendí que a él la muerte
Nunca lo pudo vencer.
Y después de todo
¿Qué es la muerte?
Los padres y las madres nunca mueren
Porque si los hijos somos carne de su carne
Y nos nutrimos con su espíritu.
Entonces vivirán para siempre en nosotros
Y en nuestras generaciones
Y morirán si es que de verdad los olvidamos
Y no seguimos su ejemplo de amor.
Sé que estas palabras no pueden consolar
pero quizás abran en algún momento
En que el sosiego llegue a tu vida
Una posibilidad de meditarlas.
Aqui estamos tus amigos, me uno a ellos
Con los brazos extendidos ¡Ampárate en ellos!