No hay noche que resista su titulo sí sus diosas no bajan del firmamento en ejércitos de palabras incandescentes, en la amenazadora punta de una pluma, a veces como una ráfaga hambrienta o neblina lenta. Hay naciones en tu cuerpo como lenguas en las plumas de poetas, bosques, mares, montañas inenarrables, distancias que bordean mi corazón. Esta noche es una lanza olímpica, nocturna y diurna en la piel del cielo, recorrerá los días siguientes con la inextinguible estela de mi te amo.
LRL
1-1-12