Como fuente de un amor inagotable,
renovando el sentimiento en cada día,
refrescando en el alma lo insondable,
tu sonrisa, me contagia de alegría.
Cual paraje de belleza inolvidable,
donde el verde del amor tiñe la vida.
En derroche de esperanza inigualable,
de tus ojos la ilusión me es conocida.
Son tus manos, extensión de lo entrañable,
esa liana, serpenteando en selva erguida.
Con majestuosa fortaleza indescifrable,
tus caricias, sanación traen a mi herida.
Como ecos de dulzura insospechable,
tus palabras estallan en melodía.
Es tu voz cual instrumento inefable,
va coreando del amor, su armonía.